viernes, 24 de noviembre de 2006

Hateator

_¿Qué te estás fumando un porro? buh neno! ¡Qué colgao!

   Siempre la misma mierda. Ya no pienso ni contestar. ¿Para qué? ¿Qué saldría ganando?
A lo mejor consigo que se me hinchen los huevos, pero no mucho más; y, francamente, cada día le veo menos utilidad a este curioso suceso, aunque estoy notando un severo aumento en la frecuencia con que ocurre. Me estoy convirtiendo en odiador profesional.

   Lo odio todo;

   Odio a todos.

   Somos viles, interesados, trepas

   Lo realmente peor de todo esto es que me he acostumbrado a odiar de una forma visceral durante tantas horas al día, tantos años seguidos, que dicha sensación ha ido mutando en una mezcla de asco, resignación y condescendencia para con los demás.

_Tienes que andarte con cuidao. Que éste ya sabe latín. Dentro de poco...

   Una mezcla que consigue emponzoñar todo liviano buen pensamiento que se me ocurre y teñirlo de pesimismo a granel para mantenerme así de jodido, y sin ningún tipo de cremas. Todo natural oiga!
   Todo el mundo tiene las mismas motivaciones: las suyas. Y todo el mundo pone el mismo empeño en evitar que se le note, intentando dar a entender que sus motivaciones están empapadas de los retos de la gente que le rodea. Y una puta mierda!

Ya nadie se implica,

no sigáis fingiendo.

Hacéis más daño manteniendo esa pose,

creais falsas esperanzas

_No fumes delante del chaval coño!




Corolario: Aprovéchate todo lo que puedas de la gente. Súbete al tren del oportunismo, pero échale huevos y súbete por la puerta delantera y saludando como un borbón. Qué ostias! 

lunes, 13 de noviembre de 2006

Un mundo de gente incompleta

Sigue habiendo esperanza para gente como yo. Aunque las rayas mal trazadas de mi vida me persiguen con un ansia casi perfecta.
Ya no se les puede decir adiós.

Elegí ser así. Nadie diría lo contrario de sí mismo.Sería absurdo.

Los demás andan por ahí con sus mierdas puestas encima a modo de sofisticados taparrabos de marca y sus bolsitos y sus pulseritas y sus zapatitos estampados de piel de prepucio de mono-rata (último grito en todos los zaraputas y chochivarius). Sólo me cabe pensar que el último retazo de pusilanimidad que padece el "ser humano" actual se ha quedado enquistado en el mundo de la moda. Ya nadie tiene la honradez consigo mismo de seleccionar aquello que realmente le satisface, porque ya ni siquiera recuerdan lo que compraban antes de tanta vorágine de estilos (pseudopunkicountrimodsofisticadoysuputamadre). Acaban por aceptar resignados que lo que llevan es lo que se lleva y punto. Y lo digo con un gran conocimiento de causa.

Pero yo renací para volver a ser ese "freak que va de negro jotío y que parece un asesino en potencia" (quizá lo sea). Me encanta ser así. Me evita tener que soportar conversaciones superficiales con gente que a mi no me merece la pena; pero que hubiera tenido que sufrir de seguir llevando el uniforme de "zara boy". Se ha convertido en una criba para conocer gente auténtica; que piense las cosas con SU cabeza.

Lo jodido es que cuando ya lo tenía todo claro, me doy cuenta de que soy la misma mierda con distinto olor.

Somos ratones en un laberinto...... sin queso. (John Locke)

domingo, 12 de noviembre de 2006

mira mamá ya tengo blog!

No estoy bueno,
no tengo licenciatura en jarvar,
ni siquiera tengo dotes literarias,
ni base ni ná, (ni siquiera sé si tengo ganas)
Pero aún así, pensando en que no hay ningún psicólogo ni terapia con drogas legales tan barata como currarse un blog y tirar toda la mierda en la red de redes, he decidido sanear mi mente infectando a todo aquel que se meta en mi puta cabeza.

Luego no digáis que no he avisado...


Ah! y un consejo fundamental: Miguel Induráin es irrepetible!...
Irrepetible!!!